Vyrkul

La ciudad sagrada de los Vurdalak. Según sus mitos creacionistas, pasados por generaciones ininterrumpidas desde las primeras tribus de Vurdalak que habitaron esta zona, fue aquí donde hace eones los Vurdalak fueron creados por su diosa, Nihil. Se cuenta que fue ésta la primera parcela de tierra que fue tocada por el cuerpo de Nihil en su descenso, y que ella misma nombró al lugar Ymirjar, a ser el hogar eterno de sus criaturas, donde vivirían en armonía con la naturaleza y quienes serían generados de acuerdo al medio ambiente. Así, la naturaleza física, mental y espiritual de los Vurdalak se haya íntimamente interconectada a su cuna, Ymirjar. Por eso se dice entre los sabios que Ymirjar contiene la esencia del espíritu Vurdalak contenido en sus frías tierras, sus altos y nevados picos, sus extensos, tupidos bosques de coníferas y sus lagos y ríos congelados. Algunos dicen que Ymirjar significa “el hielo/frío donde se preserva el alma [de los Vurdalak]”. Antiguamente, cuando los reyes aún no se alzaban como los líderes de las tribus, los Vurdalak consideraban a la extensión de todas sus tierras, hasta donde alcanzaran, como Ymirjar, su hogar que, aunque frío para otros, les era a ellos cálido como sus propios corazones. Con el paso de los años, y conforme se extendieron más hacia el este, los Vurdalak olvidaron la extensión exacta de Ymirjar.

Actualmente Ymirjar no corresponde ya más a todas las tierras habitadas por los orgullosos, feroces y disciplinados Vurdalak. A partir de la fundación del Reino de Vyrkul, el primer Rey junto con los líderes ancianos de las otras tribus acordaron que llamarían Ymirjar sólo al núcleo de su reino, el sitio en Eokenia de donde toda su raza y cultura había brotado originalmente, y delimitándola a lo que ellos consideraban debería ser la extensión de lo que su propia diosa Nihil en un principio nombró Ymirjar, mucho antes de que las tribus se expandieran por lo que ahora es todo su reino, la eligieron la capital de su nación.

Ymirjar es una tierra gélida, cubierta constantemente de nieve y atravesada por vientos helados. Para los Vurdalak, sin embargo, es su lugar natural, con el que tienen una conexión muy profunda. Es por eso que sus bajas temperaturas no les afectan, sino que los vigorizan. Mayoritariamente está constituida de magníficas montañas y bosques profundos de coníferas, regados por aquí y por allá. Los claros, cuando los hay, son sin embargo extensos y algunos son atravesados por ríos anchos y poderosos, llenos de vida, pese al frío circundante. Sólo durante un lapso del año todos los ríos de Ymirjar se congelan ante el invierno inclemente, excepto uno. Este río ha sido conocido siempre por los Vurdalak como el Oskmey,y atraviesa las 5 grandes regiones de Vyrkul, cruzando todo Niffelvar por la mitad y dividiendo a Mjordin en dos hemisferios.

En el extremo más oriental de Ymirjar, donde las otras 4 regiones colindan y convergen, existe como incrustado entre las tierras Vurdalak una ciudad inmensa y majestuosa; es ésta la capital de Ymirjar, nombrada Valkyrion por el legendario rey fundador del reino Vyrkul. Se cuenta que hace muchos siglos, aquí vivía el hijo de unos cazadores de una tribu pacífica. Un día, mientras el muchacho dormía bajo la sombra de un enorme roble, tuvo un sueño donde se le aparecía un mensajero de Nihil y le revelaba que el lugar donde ahora mismo dormía era un punto neurálgico de poder del mundo, desde donde brotaba la energía de Eokenia como desde un pozo. La figura de su sueño le dijo que reuniera en ese lugar a los líderes de las tribus y a sus más grandes hechiceros, pues de ese lugar surgiría el reino de todos los Vurdalak. El muchacho hizo como se le aconsejó y aquí las tribus se unieron para fundar el reino de Vyrkul, así llamado según el muchacho que fue coronado como el primer Rey. En el patio central del Castillo en Valkyrion está ese árbol sagrado, fuente de poder de todos los gobernantes de Ymirjar desde aquel joven elegido. Tan central se volvió para ellos este punto de poder, que el reino entero de Vyrkul fue diseñado como un pentágono con centro en este punto por los grandes hechiceros fundadores. O al menos eso es lo que se dice. Por Valkyrion pasa un tramo del Oskmey, cerca de donde está el roble y donde se conecta con las otras 4 regiones.

Dentro de la region montañosa de Ymirjar se encuentra la legendaria prision de Halsmir donde a traves de los siglos a sido huesped de los mas grandes enemigos del reino, incluyendo al elegido de los humanos quien a estado en esta prision en repetidas ocasiones.




Conocido como la tierra de los paraísos terrenales, situada al sureste de Ymirjar y rodeada de enormes bosques Mjordin es la zona donde los Vurdalak se dedican a la Pesca, la Agricultura y la Ganadería, debido a que esta zona es la más rica en flora y fauna era simplemente natural que fuese elegida como principal fuente de abasto para el reino entero. Se dice que aquí se encuentra el paraíso dentro de toda Eokenia pues sus tierras están ricas en paisajes de todo tipo, los manantiales provenientes de las montañas de Ymirjar desembocan en hermosas cataratas que llegan a las praderas de Mjordin, es en esta zona donde se pueden encontrar todo tipo de peces de rio provenientes desde el norte del reino que llegan hasta la punta sur donde el rio Oskmey conecta con el océano sur del planeta.

La ciudad de Mjordin alberga a los habitantes que se han dedicado únicamente al porvenir del pueblo de los Vurdalak, aquí es donde los antiguos sabios se albergaron y tuvieron a su descendencia desde los tiempos antiguos. La ciudad posee los depósitos de provisiones mas grandes del reino entero, es desde este punto donde se han trazado las rutas de comercio hacia cada una de las grandes ciudades de Vyrkul, y a pesar de ser parte del reino aquí la economía se maneja de diferente manera, siendo la principal fuente de sustento del reino, es aquí donde el dinero se mueve en grandes cantidades.

El clima es ideal para la producción de provisiones, siendo de los pocos lugares que posee las cuatro estaciones de manera equitativa hace de Mjordin el lugar ideal para todo tipo de cultivo así como lo convierte en el lugar a donde todo mundo desea vivir. Un detalle importante de la ciudad es que aquí los comerciantes del reino de los Noctámbulos pueden llegar a intercambiar mercancías a pesar de la guerra, existiendo un tratado de comercio especial y una ruta especial que conecta desde Mjordin hasta el reino Noctambulo a través de la zona costera sur del reino.




Mejor conocida como la tierra de los hielos eternos, Einherjar es un menjurje de tundra desde la punta del océano norte del continente hasta el sureste donde comienzan las pocas praderas verdes que conectan con la majestuosa capital del reino entero Valkyrion. Debido a su extenuante y extremo clima, al igual que su hostilidad para la supervivencia de sus habitantes fue que este lugar fuese elegido por los antiguos líderes de las tribus como punto principal para probar las aptitudes físicas de los jóvenes guerreros que defenderían el reino de Vyrkul. Convirtiéndose Einherjar en la ubicación perfecta para los rituales de resistencia, espiritualidad y supervivencia que perdurarían hasta la actualidad.

Actualmente es aquí donde se encuentra la Academia de Oskengaard en donde los jóvenes aspirantes a guerreros entrenan arduamente durante años hasta convertirse en los guardianes de Vyrkul. El entrenamiento de la indomable tundra de Einherjar hace de los jóvenes las maquinas perfectas de guerra, insensibles al dolor y al frio, tan duros como el hielo y feroces como las tormentas de nieve hacen de los Vurdalak de Oskengaard los mas letales guerreros que el reino entero pueda ofrecer.

Como es de esperarse, estas tierras no son habitables, su vegetación es casi nula y su fauna se limita a unas cuantas especies de aves y microrganismos capacitados para sobrevivir esta tundra, cabe mencionar que aquellos que se aventuran al corazón del territorio de Einherjar no suelen regresar vivos para contar la historia.

Se sabe que al noroeste de esta inhóspita zona existe un volcan en estado durmiente el cual se cree algun dia pasara a estatus activo y derretira con su enorme poder los hielos que dominan en Einherjar, el nombre de este majestuoso volcan es Gehenna.

A pesar de sus intolerables temperaturas bajo cero de esta región, se sabe que el Oskmey no llega al punto de congelamiento, se dice que la razón de este fenómeno es porque el rio es la esencia que fluye del Ymirjar por todo el territorio Vyrkul, y dicha esencia del Ymirjar es interpretada como la mismísima fuente de vida de todos los Vurdalak otorgada por la todopoderosa diosa Nihil madre creadora de la raza.




Utgarde es la otra entrada que existe a Vyrkul. Se encuentra al norte de Niffelvar y al este de Einherjar. Por su ubicación semipolar, más de la mitad de la región es tundra y hielo, y sólo una fracción al sur, colindante con Niffelvar, se trata de campos de pastura con un clima más templado. Antiguamente era la ruta más usada para cruzar la frontera hacia el desierto y por ella se movía el comercio entre los Vurdalak y los Noctámbulos, por medio de la ruta de Skeggöld y hasta las remotas tierras de la abundancia en Mjordin. Por ello, era el centro comercial más importante del reino y punto de contacto con los Noctámbulos, donde se dio el intercambio de ideas, productos y culturas.

Representaba todo lo bueno de la pasada armonía entre ambas razas; sin embargo, a consecuencia de la guerra que se desató entre ambas, Utgarde ha pasado a ser el mejor símbolo de la intolerancia, el rencor y el odio hacia todo lo que sea extraño a los Vurdalak: donde antes se levantaban las majestuosas ciudades prósperas por la actividad de mercaderes, no ha quedado más que un conglomerado de ruinas sombrías dispersas por todo lo largo de la frontera con el desierto Skeggöld, donde el clima aún no llega a ser polar. Pasando estas ruinas de lo que alguna vez fueron hermosas ciudades con templos y plazas y que ahora son usadas por ambos bandos en la guerra como tierras de nadie, se encuentran los pantanales de Utgarde: amplias zonas de vegetación espesa y nada acogedora con tierra llena de pantanos en el centro de la región, que se convierten constantemente, junto con las ruinas, en las zonas preferidas de enfrentamientos entre Vurdalak y Noctámbulos.

Dos posiciones defensivas son clave en Utgarde: la Gran Fortaleza de Hielo Faestnis en la tundra al norte y el Castillo Vinrir en la llanura.

La Fortaleza de hielo está erigida a partir de bloques de hielo combinados con estructuras de acero y se encuentra en lo alto de un montículo, uno de los poquísimos, que hay en la tierra casi congelada de la mitad norte de Utgarde.

El infame Castillo Vinrir fue construido en la mejor posición estratégica posible: detrás del Mar de Utgarde, un enorme lago así llamado por su tamaño y que es la desembocadura de una vertiente muy caudalosa del Oskmey que se separa dentro de Einherjar y fluye hasta allí, y por debajo de este mismo brazo del río, guarda la vía más viable para ataques invasores con intenciones de llegar hasta la capital del reino en Valkyrion. Se dice por sus comandantes que esla primera y última línea defensiva de Ymirjar, pues en todos estos siglos de guerra interminable contra los Noctámbulos nunca ha sido penetrada. El río es muy amplio y sus corrientes muy peligrosas como para que un ejército pueda cruzarlo, pues al otro lado del río están asentados campamentos bien defendidos. El lago por su parte vuelve imposible el avance, a excepción de una temporada de invierno en que se congela por una semana lo suficiente como para que avancen sobre él un número considerable de tropas y equipo. Esto deja como única ruta el bordear el lago para intentar sobrepasar el Castillo desde el sur, entre el lago y un remanente de la cordillera que viene desde Niffelvar. Esta situación vuelve la ruta un cuello de botella, aunque no estrecho, donde el mayor peso defensivo de todo el reino se haya instalado, bien preparado para la corriente de invasores.




Conocido como el Paso desolado, es una de las dos entradas que hay a Vyrkul desde el desierto Skeggöld. Para poder acceder a Niffelvar es necesario cruzar por muy peligrosos desfiladeros entre escarpadas y muy complicadas montañas que forman una cordillera extendida desde el mar al sur hasta la franja sur de Utgarde. Tiene una franja de mortales desfiladeros y peligrosas laderas escarpadas, donde hay escasa vegetación, muy poca agua y nada de fauna, a excepción de algunas aves, roedores e insectos. El paso también cuenta con precipicios y algunas cuevas. Es un camino inhóspito lleno de peligros, tremendamente extenuante y hecho sólo para los más aptos. Como si la propia geografía del lugar fuera poco, hay Vurdalak de la región que se asientan en posiciones clave dentro de la cordillera en turnos para vigilar que ningún invasor pase por allí si es que logra sobrevivir a la mayor parte de la pesada travesía por el desierto y el Paso desolado. Conocen bien el lugar, por lo que son cazadores furtivos de extranjeros, cuyos cuerpos no son vueltos a ver jamás. A estos seres se les ha apodado los Recolectores, tal vez porque recolectan lo que sobra de los individuos que ya han pasado por casi la totalidad del trayecto. Tienen una reputación muy grande por jactarse de capturar humanos, sus presas favoritas, que una vez capturados los usan como esclavos en su extenso sistema de minas. Es por esto que tanto en Niffelvar como en el resto de las regiones los Recolectores son muy estimados, y nadie sabe qué sea peor: el Desierto, el Paso o los Recolectores.

Niffelvar tiene un clima árido, y al otro lado de la cordillera, dentro de Vyrkul, sopla sobre sus pastos un viento polar. Pasando la cordillera el terreno es llano, con largas extensiones de tierra árida pero no desértica, de poca vegetación y alguna fauna. En el noroeste, cerca de Ymirjar y Mjordin, el clima varía para dar paso a lluvias un poco más regulares y una tierra con algunos pastizales El río Oskmey cruza esta extensión de tierra casi sólo tangencialmente, en el punto más noroccidental de la región. Su principal riqueza está en las inmensas y profundas minas que se encuentran extendidas por toda la región, de donde se extraen toda clase de valiosos minerales, algunos de ellos tan raros que sólo se encuentran allí en toda Eokenia. Por lo general, los habitantes de Niffelvar son considerados de lo más resistentes y resignados, puesto que naturalmente a ningún Vurdalak le agrada el clima de allí, así como una parte esencial de la economía del reino, puesto que de sus minas sale la materia prima para la mayor parte de las armas usadas en la g
uerra contra los Noctámbulos.