Historia de Chaos

Chaos

Se dice que el universo esta compuesto por mas de una sapiencia omnipotente creadora de todas las cosas que rodean el vasto espacio. Es lógico creer que una sola es suficiente para dicha acción, sin embargo la verdad de las cosas es que si existe mas de una omnipotente presencia en el amplio universo. Es así que en este sistema de planetas unidos en conjunción que domina la diosa Gaisha quien con su enorme poder y sabiduría dio vida a uno de los más nuevos sistemas de planetas en el espacio. Dentro de este nuevo sistema predomina un planeta llamado Eokenia cuyo único rival se encuentra en el apartado sistema solar conocido como planeta Tierra.
Eokenia fue el nombre otorgado por Gaisha, su similitud a la Tierra era tal que incluso comparten algunas especies de flora y fauna, sin embargo la diferencia que predomina y hace completamente diferente a Eokenia de la Tierra radica en sus habitantes poseedores de sapiencia.
Se sabe que Gaisha al crear este nuevo mundo quedo completamente exhausta y casi drenada de su infinito poder por lo que se vio en la necesidad de crear un equilibrio para recuperarse, creando dos fracciones de su propio ser fue que salieron quienes serian conocidas como sus hijas, Omnis y Nihil.
Omnis mitad animal mitad humanoide se encargaría de crear a la primera de las razas que habitarían este hermoso planeta, los Noctámbulos quienes se asemejarían a su creadora físicamente.
Nihil poseedora de alas rojas como las de un demonio y con cuerpo humanoide se encargaría de crear a la raza gemela de los noctámbulos, dicha raza seria llamada Vurdalak quienes tomarían las mismas facciones físicas de su creadora.
Gaisha complacida por las creaciones de sus hijas les otorgo el poder para ver por sus propias creaciones, sin embargo le pareció justo dar a sus protectoras las ninfas el poder de crear una raza neutral que se encargaría de proteger al mundo entero, tal raza seria conocida como Etéreos.
Los etéreos siendo la creación más grande de las ninfas fueron fraccionados por cuatro grandes representantes, los avatares. Dichos avatares custodiarían a las grandes bestias protectoras de Eokenia y se dividirían de la siguiente manera: Avatar de Fuego guardián de la inmortal ave Fénix, Avatar del Viento guardián del Majestuoso Dragón, Avatar de Agua guardián de la Mística Tortuga Gigante y Avatar de Tierra guardián del indomable Tigre.
Cada uno de los avatares seria otorgado con el gran don de la inmortalidad, dichos seres se encargarían de otorgar sabiduría a quienes les buscaran y pidieran ayuda, manteniendo fielmente su estatus como seres neutrales por la eternidad, su rol único siendo el de proteger a la madre naturaleza.
Los etéreos restantes tuvieron una misión diferente a la de los cuatro avatares, esta fue la de guiar a las razas de Eokenia por el buen camino, dándoles siempre consejos y guías para tener vidas prosperas, manteniendo siempre su postura neutra.
Eokenia fue poblada así por tres grandes razas, Etéreos, Noctámbulos y Vurdalak, quienes se encargaron de poblarla y dar nacimiento a la que se convertiría en la civilización absoluta del planeta. Así con estas tres razas hubo un gran periodo en el que todas convivían armoniosamente entre si.
Sin embargo dicha paz y prosperidad no estaba destinada a durar eternamente pues mientras Omnis y Nihil observaban la evolución de sus creaciones entraron en un debate acerca de quien era la raza mas interesante y poderosa, por obvias razones el debate no tendría fin puesto que ninguna cedería la razón a la otra por lo que para determinar quien tenia razón en este debate se pondría a prueba la habilidad y supervivencia de ambas razas. Por un mero capricho de ambas fue que las razas de los Noctámbulos y Vurdalak entraron en una guerra sin sentido, mal influenciada por sus creadoras la paz existente y relativa armonía seria destruida en un parpadeo dando paso a lo que se conocería como el eterno conflicto de Eokenia.
Gaisha viendo horrorizada como las razas se mataban entre si trato de hacer entrar en razón a sus hijas, quienes ignoraron las suplicas de su madre cegadas por ese enorme orgullo y disputa. Viendo la diosa que sus hijas no cederían por nada en el mundo fue que decidió acudir a sus ninfas quienes optaron por no entrometerse ya que esa disputa no afectaba el balance de Eokenia. Viéndose ignorada una vez mas y temiendo que esto podría afectar el balance del mundo decidió tomar acción inmediata por un método alterno, sabiendo que Eokenia no difería mucho del planeta Tierra y al mismo tiempo habiendo estudiado a los humanos, decidió terminar el conflicto con la ayuda de uno solo, un humano que poseía una cualidad única vista solo por ella. Gaisha conocía la versatilidad de los humanos, sin embargo al ver a través del alma de este elegido decidió traerlo a este nuevo mundo para darle la misión de poner paz al mundo de Eokenia.
El elegido al llegar a Eokenia se vio sumergido en una enorme confusión, Gaisha no conto con el impacto que el traerlo a un mundo ajeno provocaría dentro del elegido. Al principio confundido y con la memoria borrada para que no sospechara de su pasado y su encuentro con la diosa fue que lentamente el elegido avanzo en este mundo nuevo. Todo le parecía verdaderamente extraño y al mismo tiempo increíblemente familiar, sus memorias aun confusas no lograban darle la respuesta que él quería, sin embargo el primer contacto con las razas nativas llego y para su sorpresa no era el quien se encontraba asustado, sino los nativos lo veían con curiosidad y miedo, el simple hecho de ser diferente los hacia pensar que se podría tratar de algún tipo de deidad que no conocían por lo que eventualmente fue visto de diferentes maneras. Unos lo veían como el héroe que pondría fin a la guerra, mientras otros lo veían como el portador de destrucción total. Dichas sospechas causaron que su misión fuera mas complicada de lo que la diosa pensó pues los Vurdalak siendo una raza mas agresiva opto por capturar al recién llegado humano para experimentar con el y luego tenerlo como esclavo, sin embargo el humano logro escapar de las garras de sus captores para luego pedir refugio con los Noctámbulos quienes ahora lo veían con desconfianza, la desconfianza seria ratificada luego de que el humano se asentara en su base la cual fue atacada sorpresivamente por el enemigo que había puesto un artefacto mágico para saber la ubicación del humano en todo momento. El elegido frustrado constantemente por sus fallas y su falta de poder para solucionar el conflicto decidió tomar cartas en el asunto por lo que nuevamente regreso a los dominios de los Vurdalak donde tomando ventaja de haber conocido a una de las doncellas se infiltro y vivió ahí por un tiempo sin ser detectado, le conto a la doncella todo lo que había venido a hacer y esta motivada por su historia le ayudo. Dicha ayuda dio nuevas esperanzas al elegido quien al final de toda su estancia en el dominio Vurdalak descubrió que su doncella era en realidad la reina que él había venido a eliminar. El elegido al ver esto se sintió verdaderamente decepcionado ya que se había enamorado por completo de su doncella por lo que antes de ser apresado por la guardia de Vurdalak maldijo a Gaisha y llevo a su pecho la daga que portaba consigo que estaba destinada a matar a la reina, quitándose así su propia vida.
Gaisha al ver las acciones tan irracionales del humano quedo sumamente decepcionada por lo cerca que estuvo de terminar el conflicto, sin embargo convencida de que ese humano poseía todo lo necesario para acabar con la guerra decidió revivirlo con su poder para así enviarlo nuevamente a Eokenia. Sin embargo la diosa esta vez decidió actuar con mas cautela por lo que planeo una nueva forma de acercamiento para que su elegido no fallase de nuevo. Fue luego de un lapso de cinco años en el que tras borrar las memorias de su elegido y de seleccionar minuciosamente a un grupo de doce humanos del pasado presente y futuro de la Tierra que inicio el segundo ciclo para detener la guerra.
El grupo de humanos enviado demostró ser mucho mejor de lo que Gaisha finalmente previó, su sincronía, sus habilidades y su carisma los llevo casi tan lejos como el elegido solo logro llegar la primera vez, sin embargo los Vurdalak y Noctámbulos habiendo tenido una experiencia no grata con el primer humano y viendo que nuevamente el mismo humano había regresado con este grupo nuevo no les facilitaron las cosas, desde el principio fueron recibidos con hostilidad hasta que por orden de la reina Vurdalak apresaron a todos los humanos en una emboscada y dieron fin a su misión luego de experimentar con ellos y torturarlos.
La historia se repetía y la diosa indignada y decidida a tener razón acerca de su elección volvió a repetir el proceso, dejo a los otros humanos muertos y continúo con su elegido, trayéndolo de vuelta de nueva cuenta luego de cinco años con un grupo diferente de humanos, trayendo consigo a otros doce humanos que le ayudarían a acabar con esto, sin embargo la historia comenzaría a ser repetitiva por algunos cuantos siglos, dando siempre el mismo resultado, una muerte inesperada del elegido y un destino inconcluso para sus acompañantes.
Fue durante este lapso de ciclos que algunos de los etéreos por voluntad propia decidieron involucrarse en la guerra, tratando de mantener la neutralidad se vieron involucrados con las mas grandes mentes de ambas razas solo para verse metidos tan profundamente en el conflicto que decidieron tomar bandos. Fue este acontecimiento lo que dio nacimiento a los etéreos oscuros quienes dominados por el odio y el deseo de matar se volvieron en el lado negativo de la raza que se decía llamar neutra. Sin embargo Gaisha para mantener ese equilibrio otorgo un nuevo elemento a aquellos que voluntariamente llegaron a ella, los etéreos de luz nacieron a través del poder de la poderosa Gaisha que en uno de los lapsos de cinco años se involucro con la raza de sus ninfas regresando de esta manera el aparente equilibrio que existía en Eokenia.
Los siglos transcurrieron como un parpadeo, el ciclo de los humanos continuo durante todo este tiempo sin poder dar fin al conflicto, sin embargo los reinos ahora contaban con una nueva zona neutral, no se sabe con exactitud cuando ocurrió, lo que se sabe es que uno de los avatares creo una ciudad neutral en la que aquellos que no creían en la guerra podrían vivir en paz, siendo también un nuevo refugio para los humanos sobrevivientes de cada uno de los ciclos del elegido, así como también seria el refugio de la recién aparecida raza hibrida, raza que fuese creada a base de Noctambulo con Humano o de Vurdalak con Humano, así como uno que otro Etéreo con Humano. Esta ciudad se encuentra en medio del desierto siendo prácticamente un santuario en el que no se puede llevar a cabo ningún tipo de hostilidad ya que el poder del avatar restringe todo tipo de agresiones.
Desde entonces el tiempo a transcurrido rápidamente, el nuevo ciclo esta muy próximo a dar inicio, Gaisha nuevamente ya a elegido al nuevo grupo de humanos de diferentes épocas y ya tiene preparado el nuevo camino que el elegido deberá de atravesar en esta ocasión, y no solo eso, su historia iniciara de una manera que jamás había ocurrido pues en el lugar indicado para su aparición se encuentra un artefacto en forma de libro esperando a los nuevos humanos para guiarlos en su travesía por Eokenia.

Chaos

Capítulo 1: A World in Chaos

Eokenia, el fantástico y maravilloso mundo que la diosa Gaisha dio vida, hogar de grandiosas variedades de especies portadoras de gran belleza, lugar donde habitan seres increíbles con poderes inimaginables, un mundo donde el misticismo es la base fundamental de su vida.

A través de los siglos Eokenia se ha caracterizado por su increíble versatilidad y belleza, siendo el mundo poseedor de la más amplia variedad de razas y especies que le dan un toque único y supremo. No obstante esta amplia variedad de características virtuosas del planeta se ven amenazadas por su más grande y eterno conflicto… la guerra…

El eterno conflicto del bien y del mal aun continua reclamando vidas de una infinidad de habitantes, desde su inicio no ha hecho mas que eso, reducir los números de quienes caminan sobre su suelo considerablemente, sus números no llegan a lo que eran en la antigüedad, en la época de antaño donde todo era prospero. Sin embargo aun hay quienes recuerdan aquella época dorada del planeta, aquellos que aun pelean arduamente por restaurar su antigua gloria, aun a pesar de todas las adversidades y de las constantes amenazas por la destrucción total, los habitantes de Eokenia se rehúsan a darse por vencidos es por ello que la diosa Gaisha se dispone a convocar lo que será el ultimo ciclo definitivo ya sea para bien o para mal, sin importar el resultado las esperanzas se han reducido al ultimo acto de fe de la diosa pues Eokenia ha llegado a un punto crítico en su historia donde su futuro pende de un delgado hilo…